martes, 5 de mayo de 2020

Imposibles





Una roca verde y sin firmamentos.
Tazas sin fondo para beber la cicuta sugerida.
Muros impenetrables de oscuros pensamientos febriles.
Jardines muertos con pájaros de madera fósil.
Un refugio vago esconde amores mendigos, perros y traicioneros.
Manos tristes cumpliendo una solícita orden vacía y cruel.
Miradas cargadas de pesar y otras veces de lástima.
No crecen las flores sin la magia y el amor de otro jardín.
Cuerpos vacíos y un hambre incondicional de deseos pasados, frustrados por el peso del engaño, del hastío y la mentira más lastimosa.
El árbol más alto está a punto de morir de la tristeza más profunda.
Hay vidrios que ven caer la lluvia que no tiene fin, y que moja los inútiles escritos del madero.
Es imposible avizorar un día frente a tanta indiferencia, que hasta parece pintar los muros de un color rojo, como la sangre más vil.
Un reloj de pared sordo y encanecido trata de borrar las horas del crepúsculo más triste y gris.
Sobran imágenes que nunca fueron vistas y que mueren de dolor y de vejez incomprendidas.
Un ladrido taciturno ahoga la voz de ruiseñor que busca acompañar una melodía amarga y doliente.
El mar prometido sufre una derrota sin límites mientras el laurel mira desolado la indiferencia de figuras nocturnas y sin destino.
Ya no habrá escritos salpicados de hedor y borrachos de penumbras azules.
Los ocasos son cadáveres inmutables y mutilados de sombras de la desdicha eterna.

Marylin Thel

Alumna del taller literario para adultos mayores de la biblioteca argentina "Dr Juan Álvarez". 

2 comentarios:

  1. Relato amoroso y sentido el de la prosa poética que es hermana del verso...

    Máximo Franklin 🌹

    ResponderEliminar
  2. La palabra dicha a tiempo en tinta urgente, exalta al poeta, lo descubre, lo salva de su propio desconocimiento.

    Máximo Franklin 🌹

    ResponderEliminar