Este espacio digital surgió en un principio para que los alumnos y alumnas del "Taller literario para adultos mayores" de la Escuela de Gerontología, dictados en la Biblioteca Argentina "Dr Juan Álvarez", contaran con un espacio de expresión, donde publicar sus trabajos, aunque después se hizo extensivo a otros escritores que no participan de dichos talleres. Somos en principio adultos mayores, pero que con nuestra pluma convocamos a los jóvenes para crear un puente inter-generacional.
sábado, 30 de mayo de 2020
CHOLA
jueves, 28 de mayo de 2020
Margot
Pintura: Wassily Kandinsky
domingo, 24 de mayo de 2020
sábado, 23 de mayo de 2020
Tu recuerdo
Pintura: "El beso". Edvard Munch
viernes, 22 de mayo de 2020
Walk
martes, 19 de mayo de 2020
Postal otoñal nocturna
Las frases humean en el papel,
como la taza de sopa esta noche
Sólo soy una mano insuficiente,
destripando sueños en la hoja,
pobre hoja,
receptora de vicios excitados
en tinta indiscreta.
El vapor inunda la habitación,
abandono la escritura
así diluye un poco esta atmósfera saturada.
Imprudentes habíamos cruzado
miradas en la mañana,
aún me laten los ojos.
Suspendidas de la luna, llena de humo,
distingo unas palabras dedicadas.
Tic tac time
La mente se expande, acá en el mantel
la ola del vientre en la noche
el magma irreproducible te atrapa entre luces
y rememoré tus incandescencias,
las sensaciones se unen con la eteernidad
pasame la birome, pleace.....
Texto e imagen: Guada Gonzalez
lunes, 18 de mayo de 2020
Abuelos
miércoles, 13 de mayo de 2020
Yo y el Aleph
martes, 12 de mayo de 2020
C.A URBEN. Un cuento en el umbral.
Nunca supo cómo llegó al Urben, viejo club del barrio, pero es fácil deducirlo: vivía al lado.De pibe su lema era: De su casa a la escuela, de la escuela al club y del club a su casa: Jugaba al básquet, al baby futbol, al sapo, a cualquier cosa.
Ya de muchacho iba a bailar al Urben. Seguía la primera división a la cancha que fuera. Hizo de todo, colocó guirnaldas, sirvió mesas, pintó, atendió la parrilla. Fue cronometrista, entrenador, boletero, vendió rifas, organizó colectas, no faltó a ninguna despedida de soltero. Su vida era el club que reemplazó a la familia que no tuvo. Pero el problema del club era el....buffet. Cierta vez dijo, déjenme a mí que yo tengo la solución
!Para qué!. Nunca terminó de
arrepentirse. Con los años fue sosegando su espíritu guerrero y su actividad se
limitaba a la cena de los viernes y alguna partida de truco entre veteranos.
Y fue una noche que se pasó con
un matambre a la pizza y se sintió mal. Lo comentó a sus amigos, mintiendo que
no era nada, tomó su silla y se dirigió a la cancha de básquet.
Colocó la silla en el centro de
la cancha y se sentó al revés colocando ambas manos en el respaldar. Levantó la
vista y se asombró al ver un cielo magnífico, como no recordaba haber visto nunca.
Agradeció que nunca se hizo el discutido parabólico. Una puntada en el pecho lo
obligó a bajar la cabeza y colocarla sobre los brazos
La barra pidió la cuenta,
dividieron y uno exclamó. ¡Che, el loco se fue sin pagar!.
Otro repuso: Ese nunca se fue sin
pagar. Lo vi irse a la cancha hace un rato largo.
Salieron disparados y se
sorprendieron. !Qué salame! Se quedó dormido con este fresquete. Al llamarlo y
no responder, se sorprendieron hasta las lágrimas al comprobar la muerte del
querido amigo. El viejo Urben entornó sus puertas y lo velaron en la
Secretaria. Uno de los amigos colocó en uno de sus bolsillos el carnet de
vitalicio. Fue un desfile incesante de amigos y vecinos porque era un tipo muy
querido. Pasada la media noche la concurrencia fue raleando y quedaron sólo los
amigos de la peña.
-Che ¿Y si tomamos algo? No
quedará bien, pero....
-¿No tirará la broca el buffetero
si nos servimos solos..?.
-¡Que se vaya al carajo...con lo
que hizo renegar al pobre finado!...
Arrimaron dos mesas, trajeron un
par de botellas y comenzaron a beber con toda naturalidad y alguno propuso un
brindis "a la salud" del finado. Esto se repitió varias veces con el
argumento de que "a él hubiera gustado así". La vieja silla de paja
permaneció junto a la mesa sin que nadie la ocupara y entre recuerdos,
carcajadas y alguna lágrima, pasaron esa última noche con el amigo del alma.
Cuando comenzó a clarear, lavaron
los vasos, acomodaron las mesas y barrieron las cascaritas de maní hasta la
vereda.
Enzo Burgos
domingo, 10 de mayo de 2020
Despojo
El/mi camino fatigado es,
viernes, 8 de mayo de 2020
La Calesita
de la Escuela de Gerontología. Municipalidad de Rosario.
jueves, 7 de mayo de 2020
El camino al infierno está lleno de buenas intenciones
León Carpignano