jueves, 25 de febrero de 2021

Tu lento andar

                                                      


Son de rosas tus mejillas

El sol en tus ojos veo

El clavel es tu retrato

De estampa, encanto y poleo.

 

El amanecer despierta

Con tus cabellos al viento

Es tu piel morena que incita

Y tu inquietud que me inspira.

 

Tu risa alegra mis horas

Y tú juegas con mis tiempos

Hoy presiento que me olvidas

Cuando te vas ya te siento.

 

Mis ojos siguen tus pasos

Tan lentos como esperando

Mi retorno hacia tus brazos

Y con amor voy llegando.

El amanecer anuncia

Su despertar musical

Dejando al  aire el susurro

De las notas al cantar.

Ana María Arieta

Pintura: Tino Cuesta

 


martes, 16 de febrero de 2021

POR QUÉ NO ME CONTASTE

 


                                                                                                           a mi padre

 

Naciste padre y te criaste

en medio de manos gringas

¿cómo habrán sido las mañanas

calurosas e inquietas de tu niñez?

¿cuáles sueños amasaste

en la mesa larga

que custodiaba la harina

para crear el pan de cada amanecer?

 

Padre. Hijo primero de Ana y de Gregorio,

tus pasos iniciales anduvieron la tierra del Progreso,

tu amado pueblo de la provincia de Santa Fe.

Pronto, Gregorio mudó sus carruajes

arados y esperanzas a Sarmiento

y hacia allí partiste.

 

Andando la vida, que no te fue fácil,

llegaron más frutos

de aquella austríaca leve

y del rudo hijo de gringo,

y fueron diez,

nueve varones y una flor,

vos el mayor, Silvio el menor.

 

¿Cómo pasaban tus horas

por aquellos días soleados,

cómo conjeturaste el mañana

de cara al cielo, abriendo el surco,

entre siembra y siembra?

 

 

¿Cuál era tu lugar en la mesa,

con quién tomabas el agua clara de la bomba,

el tazón de aquella sopa humeante,

el pan que Gregorio partía y repartía contra su pecho?

 

¿Porqué no me contaste cómo fueron tus amaneceres

tapados de noche, con todo el frío y nada de años,

con patitas flacas y demorando el sueño

hasta que saliera el sol

en pantalones cortitos, llenos de preguntas en los bolsillos?

 

¿Qué sonrientes muchachas

quitaron tu sueño en las siestas mansas del verano?

¿Sentiste miedo

por las noches, en las madrugadas frías?

Y yo no estaba papá,

si apenas me estarías cavilando.

 

Y hoy que quiero acariciarte,

mimarte, como abrazando al tiempo

junto a mis hijos,

tus nietos que no pudiste conocer,

ya no estás.

 

¿Porqué te fuiste tan pronto, papá?

Estarás cuidando a los nonos,

a tus hermanos,

frotando las manos

imaginando un viaje fugaz

a quién sabe qué estrella vecina.

 

Cuánto te quise papá

y qué pocas/nuncas veces te lo dije.


Autor: Enrique Minetti

Pintura: Guadalupe Moreno Sanz

viernes, 12 de febrero de 2021

Me despido

 


La respiración del mundo, no se detiene.

Peste…que devora el miedo, y se robustece.

Hoy, se borró mi pasado…

La hora en que nací, las andanzas de mi abuelo, las mezquindades, de la abuela,

La lingúa del Dante.

Se desprenden mis raíces.

Temblar en el vacío.

Las mismas anécdotas, cien veces contadas, cien veces reídas.

Tu genio: pasión y voluntad.

Sembraste la semilla del esfuerzo, en la tierra fértil de mi adolescencia.

De tu andar fatigado, estaba hecha tu regia vida.

La queja te fue ajena.

Tu cariño ayudó a lamer mis heridas.

Te has ido…

…en el olor de mi gata, en el ocre de las hojas de otoño que tanto te gustaban, en el grito de gool en el Coloso, en los trajes exquisitos de nuestro periodista favorito, en el comentario de lo “incorregible” de nuestros políticos, en la letra redonda de tus Escrituras, en mis pasos más cansados, en el marrón corpulento del río, en el diario del jueves 28 aún por leer…., allí, Elisa querida, te quedarás.

Texto y pintura: La Gata Bacana.


lunes, 1 de febrero de 2021

LA LUZ SE VA Y REGRESA

 


La luna te habla después que el sol se esconde.

Aprende a escuchar y todo lo que pidas te será dado.

Observa tu presente y visualiza tu futuro.


Enamórate de la vida

enamórate de la ciudad

enamórate de la música

enamórate debajo de las hojas

 

Y del musgo en la madera

de la casa, de mis ojos

lágrimas de las madres.

manos, cabellos, cejas

 

Y creo en la neblina.                                                                                             

y creo en la paz luminosa.

 

Maravilloso corcel

detrás de mí, silencioso

escucho su corazón palpitar.

la chalina sobre su cuello. 

Rojos paladares de cantares.

lavo sus pies, están exhaustos                                           

sus botas, finalmente,

descansan junto a la estufa.

Susana Martini

Pintura: Claude Monet