Caminé por senderos frágiles, sumergiéndome en una tormenta casi perpetua.
Escuché que era de “ buena madera”.
Me agarré a esa madera y descubrí formas.
Algunas tenebrosas, casi muertas
Esclavas de un lastre pegajoso
Sombrías, hasta hundirse en un hielo sin tiempo.
Otras, en cambio, eran suaves
Salvajes, como plumas en el viento
Relucientes, casi mágicas
Formas que a veces
Se acercaban, se escondían
Relampagueaban, se oscurecían
Se debilitaban, se hacían fuertes
Se empequeñecían
Se abrazaban, se rechazaban
Se ennegrecían, se agrisaban, se aclaraban
Se hacían añicos en infinitas formas
Miles de formas,…..que me forman.
Texto y pintura: La gata Bacana