Un hombre, está de pie
bajo la sombra de la copa de un
espeso árbol.
Aplacado el viento, lo sumerge
en la espera,
quizás de la luna o del próximo
amanecer.
Vira sutilmente su cabeza,
fijando la mirada
en dos direcciones.
¿Buscara la luna? ¿ O buscara
el Este?
Pasado un tiempo el hombre
descansa
su mano derecha sobre el tronco
del árbol,
intentando librar su pierna
izquierda.
Más tarde, ha reclinado su
espalda
sobre la madera áspera.
Unos minutos después el hombre
se ha sentado
sobre la rala hierba que rodea
al árbol.
La nuca toca su espalda
dolorida....
los brazos caen extenuados,
con las manos acaricia algunos
pastos frescos.
Un hombre está sentado sobre la
tierra,
adormecido sobre el tronco de
un árbol,
el ocaso se desmenuza en
rojosnaranjas.
Alejandra Merello
Excelente!
ResponderEliminarCuántas cosas atesora la cabeza de ese hombre adormecido. Mil. Posibilidades sugeridas. Muy bueno Ale
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