De lejos el mar
me
mandó de regalo unas palabras
envueltas
en magia quebradiza
triste
y refrescante brisa
infiltra
un color por mi ventana
De
lejos el mar
el
viento y las montañas
me
reclaman el vigor que perdí por la mañana
y
la tarde se tornó amarga
Que
la noche me lleve
al
despertar imposible de las tinieblas
que
estos brazos que se abren derramen la
ternura
desde
el vientre de la tierra.
Texto: Silvina Cajal
Pintura: Salvador Dalí
Sublime.
ResponderEliminarGracias Beatriz!
ResponderEliminar