Soslayados, a un
costado del camino, porque ya no caminan rápido. De sus ojos se derrocha la
sabiduría, como el fuego del sol. Tantos mundos para hablar sin oídos. Adultos
mayores. Un sillón solitario, como un trono sin reino. Deshechos, universo
silenciado: el mundo necesita cuerpos que produzcan. Sueño con un gran relato,
urdido por las bocas de todos los mundos, de edades ancestrales, marcando un
rumbo, jalonando la historia del cielo y de la tierra, en el que los niños abreven,
y los hombres forjen el futuro, con la espalda gigantesca de aquellos abuelos
que abrieron la selva con sus machetes de acero, filosos como lenguas.
Mauro Paradiso
Música: Pierre Bouléz
Muy bueno, Porque lo aprendí de mis mayores lo enseño a mis hijos y nietos. Mi pregunta es si lo hice adecuadamente
ResponderEliminarMuy lindo Mauro!
ResponderEliminarGrande Mauro, con la fantásrica compañía de Pierre Boulez!!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo, como siempre
Fantástico!!... Me conmovió, tan descarnado, sos un gran escritor!
ResponderEliminarHermoso! Me gustaría participar.¿cómo debo hacer? Gracias.
ResponderEliminarSusurra el río su canción.
ResponderEliminarSus aguas bajan tranquilas hacia el mar.
A lo lejos se mece una canoa.
Acunando una ilusión.
Mientras el sol,
entre los árboles,
juega a las escondidas
con los gurises que retosan
en la orilla.
A mi hermana
ResponderEliminarQuisiera volver el tiempo atrás.
Quisiera ser niña una vez más.
Jugar, correr, saltar,
reír sin parar.
Acurrucarme en tus brazos,
que me hagas dormir.
Escuchar tus consejos,
tus retos, tus canciones.
Pero ya no estás ...
ya nunca volverás.
Quisiera volver el tiempo atrás.
Quisiera ser niña una vez más.