domingo, 18 de octubre de 2020

PENSARTE

 


Me detengo a pensarte en esta mañana

qué tiene tu cintura en una sola gota

Palabra de cristal, escarpada piedra

- ¡Oh dormida con el cantar del gallo!-

Alguien silba  un latido de guitarra,

Otro se sienta agarrándose el alma,

- ¿Con qué mano debo escribir ahora?-

- ¿Hablar, después que gimen las miradas?-

Sufres de mí, se ve y tú lo sabes,

hombre convulso de sangre animal

que quiebra las muelas de la razón

pujando mi cuerpo a distancia,

- ¡Cómo oyes deglutir tu pena en plural!-

Eres de acero, apasionado, enérgico

oprimiéndome el reino de las fibras,

en los siglos semanales de gracia.

Bajo el techo de escrituras al borde,

tus abrazos inconfundibles, dos a dos                                                                                               -

Taciturno dormiste el modo arriba.

Amado ser,  en este día espléndido

dónde juega la sombra de la impulsión,

ven a mí, en bloque y de cabeza

Sí, me he vuelto tu mano en la taza,

a cada minuto, parada en el ayuno de boca

- ¡Qué le diré ahora a mi pañuelo de pestañas!-

-¡Oh luz, lluvia y sol de circulación venosa!-

Ahora, hazme el favor, ven contigo


Autora: Susana Martini

Pintura: Ricardo Carpani

3 comentarios:

  1. Alguien Silva un latido de guitarra"...espíritu y cuerpo pasión y espera...certidumbres en la desolación de la espera...Bello poema...

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias!
    No hay certidumbre en la desolación de la espera...
    Ya no hay espera...☀️

    ResponderEliminar